jueves, 26 de diciembre de 2013

Capítulo 2

Me levanté a las ocho y media, el tren salía a las nueve y media y me había levantado una hora antes para prepararme antes de irme. Iba a dejar la casa en Liverpool por si acaso la necesitaba para algo, pero todos mis objetos personales estaban empaquetados en varias maletas. Desayuné rápidamente y, cargada de maletas, me dirigí a la estación de trenes, donde cogí un ticket para Londres y me senté a esperar a que saliera el tren. Un rato después, avisaron por megafonía que ya se podía entrar al tren y yo entré, me senté y el viaje empezó. Revisé mi móvil, tenía 10 llamadas perdidas de Tyler, borré su número, no quería saber nada de él, nunca más, en esos momentos solo me importaban nueve personas, y estaba yendo a su encuentro.
Dos horas y media más tarde, el tren llegó a la estación de Londres, bajé y busqué a mi madre, la vi junto a mi padre y corrí hacia ellos arrastrando mis maletas.
- ¡Mamá! ¡Papá! - exclamé dándoles un abrazo.
- ¡Sophia! - exclamaron ellos - Cuánto has cambiado, hija - dijo mi madre, mi padre asintió.
- Bueno, no creo que sea para tanto - reí yo.
Subimos al coche y fuimos en dirección a nuestra casa, la echaba tanto de menos...
- ¿Por qué te has venido aquí? - me preguntó mi madre.
- ¿Te acuerdas de mi novio Tyler? - le pregunté, ella asintió - Hemos cortado.
- Ah, lo siento por ti hija - dijo ella un poco apenada.
- No pasa nada, he venido para recuperar a Louis y a todos los demás - dije yo, ella sonrió.
- Me alegro, ese chico y tú hacíais buena pareja - comentó, yo reí.
Pasamos el resto del camino hablando de los últimos tres meses, no había pasado nada fuera de lo normal, Londres seguía tan tranquilo como siempre. En cuanto llegamos a mi casa, subí a mi antigua habitación y dejé allí todas mis cosas, entonces mi madre me llamó desde el salón.
- ¿Qué pasa mamá? - pregunté cuando llegué al salón, mi padre también estaba allí.
- Nos tenemos que ir a Alemania por trabajo - explicó mi padre.
- Oh. ¿Cuánto tiempo? - pregunté yo.
- Un mes - respondió mi madre - nos vamos mañana.
- Oh, vaya - fue lo único que dije, en realidad no me importaba mucho quedarme sola.
Subí a mi habitación y empecé a desempaquetar mis cosas mientras pensaba un plan para reconquistar a mis amigas. Me entró hambre, así que decidí ir a una cafetería cercana para estirar un poco las piernas y tomar algo, avisé a mis padres de que salía y me fui, cogiendo una chaqueta porque hacía un poco de frío.
Anduve por las ya conocidas calles de mi barrio en dirección a la cafetería en la que tantas veces había estado con los chicos y mis amigas. Entré a la cafetería y me senté en una mesa alejada de las ventanas, donde menos frío hacía. Llegó la camarera y yo mantuve la vista fija en la carta, pensando en lo que iba a pedir, levanté la vista y me llevé una enorme sorpresa al ver quién era, ella abrió los ojos como platos al verme.
- ¡Emily! - exclamé yo.
- Sophia... - murmuró ella sin creérselo - ¿Qué haces aquí? - se sentó junto a mí y me miró como si no fuera real, yo reí.
- He venido desde Liverpool a pediros perdón, me porté como una estúpida - dije yo con la cabeza gacha - y a recuperar a Louis - murmuré.
- Te perdono - dijo ella tomándome las manos - y las chicas seguro, pero lo de Louis será un poco más difícil.
- ¿Por qué? - pregunté un poco desanimada.
- Desde que te fuiste se ha encerrado en su cuarto, no ha salido nada más que para conciertos y firmas de discos, por lo demás, se pasa los días encerrado, sin hablar con nadie, Harry es el único al que le habla - me explicó ella, yo sentí como me derrumbaba.
- Todo eso... ¿Por mi culpa? - pregunté con un hilo de voz, ella asintió.
- Ven, vamos a hablar con las chicas - dijo levantándose de golpe.
- ¿No tienes que trabajar? - pregunté levantándome a su vez.
- Faltan dos minutos para acabar mi turno - dijo mirando su reloj - así que me voy ya, solo espera que me cambie - señaló su ropa y yo asentí.
El local ya se estaba vaciando, ya que era la hora de comer y la cafetería cerraba, al final me terminé quedando yo sola, hasta que vi un joven de pelo castaño con gafas de sol salir de un coche que estaba aparcado a la entrada, yo reí, porque me parecía absurdo llevar gafas de sol cuando precisamente sol no es que hubiera mucho. Paré de reír bruscamente en cuanto él entró en el local y se quitó las gafas de sol, me quedé paralizada al reconocerle. "Oh, no, por favor, que no me reconozca" pensé, pero en ese momento él miró en mi dirección y abrió mucho los ojos de la sorpresa al reconocerme.
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Hoola! Aquí os dejo el capítulo 2, me llevé una decepción al ver que NADIE comentó en el capítulo 1, así que ahora os pido 5 comentarios para subir el siguiente, ni uno más ni uno menos. No he podido subir antes porque se me cayó el móvil desde el 4º piso y lo están arreglando, pero intentaré subir cuando pueda. Bueno, ya sabéis, 5 comentarios y subo, espero que os haya gustado :)

6 comentarios:

  1. Ooooh Dioooooos x fiiin subes! Jajajajssjsjs me encantó *.*

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  2. Holaa ! Por favor siguela D: y el primer capitulo no lo comente porque recién lo vine leyendo hoy haha lo siento ><

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  3. Q boonito!!!! Sube el capitulo ya porfaaa

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  4. 5 comentario!!! Subelo

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