Capítulo 26

(Narra Harry)

Vi como Lauren salía corriendo y pegaba un portazo que habría hecho estremecer la casa entera. Me quedé inmóvil unos segundos, luego me di cuenta de lo que había hecho y me tiré al sofá llorando a mares. ¿Cómo había sido tan estúpido de dejarla ir? Las palabras que me había dicho rondaban en mi cabeza y no paraba de torturarme con eso. Noté una presencia a mi lado, levanté un poco la cabeza y vi a Louis a mi lado, me miraba con preocupación, seguramente él y Sophia habrían oído la discusión, recordé las palabras de Lauren y rompí a llorar aún más fuerte, puse la cabeza en el regazo de Louis y él me acarició los rizos. Estuvimos así un rato, hasta que me desahogué completamente, en todo ese rato ninguno dijo nada, yo solo lloré y él me acariciaba los rizos.

- ¿Ya estás mejor? - dijo al ver que paraba de llorar.

- Bueno - dije entre sollozos incorporándome y mirándole fijamente.

- Lávate la cara, despéjate y hablamos, ¿vale? - me dijo él.

- Vale.

Fui a lavarme la cara al baño, estaba muy triste y enfadado conmigo mismo por lo que le había hecho a Lauren, probablemente no querría volver a hablarme en la vida. Tenía razón, no soy un buen novio, no le puedo ofrecer lo que cualquier chico normal de su edad le ofrecería, las fans la insultaban, pero yo creía que eso lo llevaba bien, no sabía que le afectaba tanto. Debería haber insistido más con las fans, cierto, pero no me hacían caso y eran mis fans, no podía amenazarlas ni insultarlas. Además, había hablado con los managers, y les daba igual, no les caían muy bien las chicas, pero no iba a permitir que las alejaran de nosotros. Me miré al espejo, tenía los rizos despeinados y los surcos que habían dejado las lágrimas corrían por mis mejillas. Intenté sonreír, pero no pude, solo conseguí una mueca, me lavé bien la cara y me peiné los rizos, ahora parecía como si no hubiera pasado nada, pero si había pasado y mucho. Estaba destrozado por dentro. Bajé al salón antes de que Louis pensara que me había pasado algo y lo encontré sentado en el sofá, esperándome con gesto serio.

- ¡Por fin! Ya creía que te había tragado el váter - exclamó Louis levantando los brazos, yo hice una pequeña sonrisa.

- Estaba lavándome la cara, no exageres - dije yo sentándome a su lado.

- ¿Sigues mal por eso? - me preguntó él, al recordarlo, me deprimí automáticamente.

- Sí - murmuré.

- Podemos jugar a la Wii para animarte - sugirió Louis.

- No, lo siento Louis, no estoy de ánimos, prefiero estar solo, me voy a mi habitación - dije yo, estaba realmente mal.

- Vale... Luego llamo a los chicos para que vengan, ¿vale? - propuso él, yo levanté el pulgar y me fui a mi habitación.

Una vez en mi habitación, me tumbé en mi cama y, pensando en lo que había pasado, me quedé dormido.

(Narra Lauren)

Salí llorando de casa de Harry y pegué un fuerte portazo para que notara que estaba enfadada. Una vez fuera, me senté en el escalón de la entrada, apoyé mis brazos sobre mis rodillas, enterré la cara entre mis manos y me eché a llorar desconsoladamente. Un bocinazo me asustó, levanté la vista y vi un coche descapotable negro en el que había un chico conduciendo.

- Hey, ¿qué te pasa? - me dijo el chico amablemente, tenía el pelo negro con flequillo y ojos verdes oscuros semiocultos por el flequillo, era bastante atractivo.

- Nada - me sequé las lágrimas y le miré fijamente.

- Si quieres te llevo a tu casa, soy Jason, encantado - se presentó el chico.

- Yo Lauren, y vale, gracias - me presenté y subí a su coche, parecía amable y me fiaba de él.

- ¡Lauren! - escuché que me llamaban y vi a Sophia corriendo hacia nosotros, recordé lo de Harry y me entraron ganas de llorar, quería estar sola.

- Arranca, deprisa - le dije a Jason, él me miró confuso e hizo lo que le dije.

Arrancamos y, antes de doblar una esquina, miré atrás y vi a Sophia hablando con alguien por teléfono, seguramente sería a Liam, él se había convertido en mi mejor amigo y me ayudaría con lo de Harry, pero yo quería estar sola.

- Por cierto, ¿dónde vives? - me preguntó Jason.

Le dí mi dirección a Jason y él me llevó a mi casa, estuvimos todo el viaje hablando, era muy simpático y me caía genial.

- Ya hemos llegado señorita - dijo una vez llegamos a mi casa.

- Gracias, ¿quieres pasar a tomar algo? Ya sabes, como pago por haberme traído - le ofrecí yo.

- Vale, gracias.

Entramos a mi casa, yo le dejé en el salón y fui a la cocina a preparar la merienda, unos sándwiches. Merendamos y me contó muchas cosas sobre él, tenía 19 años, vivía con un amigo suyo, sus padres y su hermana pequeña vivían en Londres pero a las afueras, su hermana se llamaba Elizabeth y tenía diez años. Cuando le pregunté si tenía novia, me dijo que no, pero se le veía un poco incómodo en esa parte.

- Bueno, me tengo que ir, mi... eh... amigo me estará esperando y no me gusta hacerle esperar - dijo un rato después.

- Vale, dame tu número y quedamos algún día - propuse yo.

Intercambiamos números y se fue, yo me quedé sola y no pude evitar pensar en Harry, no se lo había dicho a Jason porque me dolía hablar de él.

Al recordar toda nuestra pelea me eché a llorar, ¿por qué le había dicho todas esas cosas si no las pensaba en realidad? Había sido una tonta diciendo todo eso, tendría que haber ignorado a las fans, el que me tenía que querer era Harry, no ellas. Unos toques en la puerta me distrajeron de mis pensamientos, fui a abrir pensando que sería Jason que se habría dejado algo, al abrir me llevé una sorpresa, pero claro, era de esperar.

- Me he enterado de la pelea con Harry - dijo pasando a mi casa.

- Ya... ¿Te lo ha dicho Sophia? - dije yo con un poco de sarcasmo y fastidio.

- Sí, me ha dicho que te habías ido con otro... - dijo mientras íbamos al salón y nos sentábamos en un sofá.

- Oh, Liam, no te pongas en el papel de novio celoso anda - repliqué yo.

- No soy tu novio y no estoy celoso, solo quiero saber quién era él - dijo Liam divertido.

- Se llama Jason, le he conocido yo y es muy simpático - expliqué yo.

- Ah, oye perdona por meterme pero, ¿estás mal por lo de Harry? - preguntó preocupado.

Al recordar de nuevo lo de Harry, las lágrimas salieron de mis ojos sin avisar, no lo pude evitar y rompí a llorar delante de él. Estuve un rato llorando y él me miraba en silencio, de vez en cuando decía alguna palabra o frase alentadora que a mi me animaba bastante, pasé el resto de la tarde con él, era un gran amigo cuando se lo proponía, cenamos juntos y yo me fui a dormir, él se fue a casa de Ellisia a pasar la noche con ella.

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Holo holo caracolo!! Aquí os dejo el capítulo 26 de mi novelaa :3 puede que dentro de un ratito, después de comer, suba el 27 no se no se… xD depende de si alguien comenta o no. Ö se acerca maratón!!! Jejeje bueno, espero que os haya gustado, besoooos!! :3