Capítulo 9

(Narra Paula)
Niall y yo subimos a la habitación de Sophia, el colchón en el que íbamos a dormir estaba en el suelo y ocupaba casi toda la habitación. Yo estaba aún un poco asustada por la película, había sido asquerosa, y dudaba de poder dormir esa noche, lo bueno es que estaba Niall y sabía que si me pasaba algo, él estaría ahí.
Al lado de la habitación de Sophia había un baño, así que fui allí a cambiarme mientras Niall se cambiaba en la habitación. Cuando me cambié, llamé a la habitación para ver si ya había acabado, al no obtener respuesta, abrí, y le vi tumbado en la cama, durmiendo.
- Vaya, se aprovecha de que voy al baño y se elige la mejor cama, será...
Empecé a quejarme en voz baja de que él tenía la mejor cama y yo el colchón intentando no despertarle. De repente, abrió los ojos y me miró con una sonrisa torcida.
- Si quieres, puedes dormir en esta cama, pero te aviso que yo no me voy a mover - dijo con una media sonrisa.
- No sé... Creo que prefiero el colchón - contesté yo, aunque en realidad quería dormir con él, pero me iba a hacer un poco la difícil para ver si él tenía ganas de dormir conmigo o no.
- Venga Paula, el colchón es muy incómodo, ¿no prefieres la cama? - me miró con sus hermosos ojos azules - te prometo que no te haré nada.
- Vale, pero no hace falta que me lo prometas, sé que no me harás nada - dije yo con seguridad mientras me sentaba en la cama.
- ¿Cómo sabes que no te haré nada? Soy un completo extraño para tí - me miró arqueando las cejas mientras se echaba a un lado para que me tumbara en la cama.
- Simplemente lo sé - me tumbé de espaldas a él - buenas noches.
- Vaya, que fría, me pensaba que eras mas... ¿Cariñosa? - dijo él mientras se acercaba a mí y me abrazaba un poco por detrás.
- No soy fría, simplemente tengo sueño - me defendí yo - buenas noches - repetí.
- Buenas noches.
Me desperté de madrugada gritando por una pesadilla que acababa de tener y ví a Niall que me miraba muy preocupado.
- ¡Paula! ¡Al fin has despertado! Llevo un rato intentando despertarte y no lo conseguía - me dijo muy preocupado.
- Tengo el sueño muy profundo. Ha sido una pesadilla horrible Niall, lo siento por preocuparte tanto.
- No pasa nada, lo importante es que estés bien. Me has asustado bastante cuando has gritado, creía que te pasaba algo malo - dijo Niall, aún muy preocupado y con el miedo reflejado en sus ojos azules.
- Tranquilo Niall, no me pasa nada, lo siento de verdad por asustarte tanto - le consolé mientras le abrazaba, sin darme cuenta estaba llorando.
- Vale, no pasa nada, pero, por favor, no llores - me dijo mientras me secaba las lágrimas y me estrechaba entre sus brazos.
Yo no respondí, me limité a acurrucarme entre sus brazos y dejar que me secara las lágrimas y que me acariciara el pelo. De repente un escalofrío me recorrió el cuerpo al recordar lo que me había dicho antes sobre que él era un completo extraño y pensé si de verdad él me haría daño. Debió notar que me pasaba algo y supuso qué era.
- Tranquila, no te haré daño - me susurró al oído. 
No contesté, en vez de eso, me apreté más contra su pecho y él me rodeó más con sus brazos, eso me tranquilizó bastante. Me quedé dormida en seguida.
Me despertó la voz de Niall, estaba llamándome para que me despertara.
- Paula, despierta - decía mientras me sacudía suavemente.
- ¿Qué pasa? - pregunté yo, muerta de sueño.
- Que son las ocho y cuarto y tenemos que bajar a desayunar, Zayn y Sam nos están llamando a todos para que bajemos - contestó él - yo ya me he cambiado, si quieres me salgo y te cambias tú.
- Vale, espérate un poco fuera a que me cambie, ahora te aviso - dije mientras él salía por la puerta.
Me cambié rápidamente para no hacerle esperar fuera y, cuando acabé, salí y me reuní con él. Cuando me vio, sonrió y bajamos juntos a desayunar.

(Narra Sam)
Zayn y yo subimos a la habitación del otro hermano de Sophia, yo no podía dejar de mirar a Zayn, no sé qué me pasaba, ¿realmente estaba enamorada de él? Más de una vez estuve a punto de caerme por las escaleras, pero él me cogía a tiempo para que no me cayera. Cuando llegamos a la habitación del hermano de Sophia, vimos que había una cama y debajo otra, así que sacamos entre los dos la cama de abajo para que durmiese él allí, yo dormiría arriba.
- Zayn, ¿te importaría salirte un momento o darte la vuelta para que me cambie? - pregunté yo, un poco tímida.
- No pasa nada, me doy la vuelta, prefiero no tener que salir al pasillo - contestó Zayn mientras se daba la vuelta.
Yo empecé a cambiarme y, cuando acabé, se lo dije y me dí yo la vuelta para que él se cambiara. Nos tumbamos cada uno en nuestra cama, yo arriba y él abajo.
- Buenas noches - dije yo.
- Buenas noches, espero que no tengas pesadillas - me respondió él.
Me giré en la cama y me quedé mirando a la pared. Me dormí rápidamente pensando en él y en la película.
Me despertó un grito, el mío, estaba teniendo una pesadilla horrible. Noté como alguien pronunciaba mi nombre y me zarandeaba, abrí los ojos y me encontré con los de Zayn muy cerca de los míos, me miraba muy preocupado y repetía mi nombre todo el rato mientras me sacudía.
- ¡Sam! ¡Sam! ¡Despierta! - decía medio gritando.
- ¿Zayn? - dije con cara de sueño, y aún asustada por la pesadilla que acababa de tener.
- Uf, menos mal que ya has despertado, me has asustado, ¿estás bien? - dijo Zayn aún preocupado.
- Sí, pero aún estoy asustada, no deberíamos haber visto la película - dije medio llorando mientras me incorporaba y me sentaba en la cama.
- Tranquila Sam - se sentó a mi lado y yo apoyé mi cabeza en sus piernas.

Él empezó a acariciarme el pelo mientras repetía varias veces mi nombre, yo empecé a pronunciar el suyo.
- Como sigamos así nos vamos a borrar el nombre el uno al otro - dijo él medio riendo.
- ¿Nos vamos a quedar así toda la noche? - pregunté yo.
- Bueno, eso depende, voy a mirar qué hora es - dijo Zayn mientras se levantaba a mirar la hora en el móvil - son las ocho, ¿nos levantamos a desayunar?
- Vale, vamos a vestirnos y les decimos a los demás que bajen a desayunar - dije yo mientras me cambiaba y él se daba la vuelta.
Cuando yo me cambié me dí la vuelta y se cambió él. Cuando acabó, bajamos a preparar el desayuno.

(Narra Zayn)
Nos fuimos a dormir tranquilamente, yo me dormí pensando en ella. Cuando empezó a gritar por la pesadilla me asustó muchísimo, empecé a sacudirla y a decir su nombre, pero no respondía, gritó de nuevo y se despertó, para mi alivio. Me encontré con sus preciosos ojos a centímetros de los míos y sentí ganas de besarla, pero me contuve y la consolé. Un rato más tarde decidimos levantarnos e ir a hacer el desayuno.
Bajamos a hacer el desayuno, preparamos la mesa para diez y sacamos las galletas, la leche, los cereales y todo lo que encontramos que podíamos desayunar. Colocamos diez tazas para que se sirvieran la leche y pusimos nueve cucharas, a Liam no le pusimos cuchara. Cuando acabamos, subimos arriba a llamar a los demás para que bajaran y les esperamos abajo. Fueron bajando por parejas, primero Louis y Sophia, que se sentaron juntos en un lado de la mesa. Un momento después, bajaron Harry y Lauren, más tarde, Emily y Liam y, por último, Paula y Niall. Se sentaron todos a la mesa y empezamos a desayunar en silencio.
- Bueno, ¿qué tal la noche? ¿Habéis tenido pesadillas? - pregunté yo para romper el hielo.
- Yo sí he tenido una pesadilla - dijo Sophia mientras miraba a Louis.
- Y yo - dijeron Sam, Lauren, Emily y Paula.
- ¿Todas habéis tenido pesadillas? - preguntó Harry, asombrado.
- Sí, todas - respondió Lauren.
- ¿Y han sido todas sobre la película? - preguntó Liam, asombrado.
- Sí - dijeron todas las chicas.
- ¿Y tienes zanahorias, Sophia? - preguntó Louis, todos nos echamos a reír.
- ¡¿Zanahorias?! - dijo Sophia asombrada.
- Sabía que te gustaban, pero tanto... - dijo Sam medio riéndose.
- Pues ya ves, en su casa sólo hay zanahorias en la nevera - respondí yo, también riéndome.
- ¿Pero tienes o no? - preguntó Louis impaciente.
- Sí, abre el frigorífico y búscalas - le indicó Sophia.
Louis cogió las zanahorias y las mojó en la leche, todos nos reímos. Estuvimos el resto del desayuno hablando y riéndonos de las tonterías que hacíamos nosotros. Después de desayunar, decidimos ir a dar un paseo por un parque que había cerca, según nos dijo Sophia, el parque no era muy visitado y podríamos ir sin las capuchas y las gafas de sol.