Capítulo 14

(Narra Louis)
Acompañé a Sophia a su casa y luego me volví a la mía que compartía con Harry, pero siempre decíamos que era mía. Para mi sorpresa, no había nadie, se ve que todos se habían ido a algún sitio, así que me subí a mi habitación y me puse a escuchar música mientras conectaba el WhatsApp y veía las novedades en Twitter con el portátil. Estaba todo lleno de fotos nuestras con las chicas y comentarios de las fans acerca de quién debería salir con quién. Empecé a mirar algunos comentarios, la mayoría decían que saliera con Sophia, pero algunas fans me emparejaban con Lauren o Sam, iba a poner algo sobre mi relación con Sophia, pero me sonó el móvil. Vi la foto de Sophia en la pantalla y no pude evitar sonreír.
//////LLAMADA TELEFÓNICA//////
- ¿Sí?
- ¿Louis?
- El mismo, ¿eres Sophia?
- Sí jaja
- ¿Qué pasa?
- Bueno... No se, me apetecía estar contigo
- Anda, vente a mi casa
- ¿Me abres?
- Vale, te espero en la puerta - bajé corriendo las escaleras.
- Vale - abrí la puerta.
//////FIN LLAMADA//////
Abrí la puerta aún con el móvil en la oreja y la vi ahí plantada, también con el móvil en la oreja.
- ¿Cuánto llevas aquí? - pregunté yo extrañado.
- Desde que te he llamado - dijo ella con voz dulce, entrando.
- Bueno, ya estás aquí, ¿qué hacemos? - dije yo divertido.
- Me gustaría subir a ver tu cuarto, la última vez no tuve oportunidad - dijo ella riendo mientras subía corriendo las escaleras.
- ¡No! ¡Espera! Está muy desordenado... - intenté impedírselo yo subiendo detrás de ella, pero ella ya iba a abrir la puerta - no, que está muy desordenado - la cogí de la cintura y la alejé.
- Joo, yo quería ver tu habitación - se quejó ella haciendo pucheros.
- Los pucheros no funcionan - dije yo divertido.
- ¿Y si te doy una zanahoria a cambio? - dijo mientras se acercaba a mí.
- ¿Y si me das otra cosa? - dije yo, acercándome también.
En ese momento, ella se dio la vuelta bruscamente y se dirigió corriendo a la puerta de mi habitación, cerró con llave desde dentro y oí cómo se reía.
- ¡Eso no vale! ¡Déjame entrar! - grité yo aporreando la puerta con los puños.
- ¡No hasta que lo haya visto todo! - la oí reír más - ¡Bonitos calzoncillos de zanahorias!
- ¡Déjame entrar! - me puse rojísimo y decidí esperar a que acabara.
- ¡No! - gritó ella.

(Narra Sophia)
Me acerqué a él y estuve a punto de besarle, pero en el último momento me giré y entré corriendo a su habitación, eché el pestillo y me empecé a reír.
- ¡Eso no vale! ¡Déjame entrar! - gritó él y oí cómo aporreaba la puerta con los puños.
- ¡No hasta que lo haya visto todo! - me reí aún más - ¡Bonitos calzoncillos de zanahorias! - grité al ver unos calzoncillos de zanahorias graciosísimos.
- ¡Déjame entrar! - seguro que se sonrojó y paró de dar golpes.
- ¡No! - grité yo riéndome.
Estuve un ratito curioseando por su cuarto, pero lo más gracioso que encontré fueron los calzoncillos de zanahorias. Cuando me aburrí, abrí la puerta para decirle que ya me había cansado, pero no le vi por ninguna parte.

- ¿Louis? - pregunté extrañada - Louis, ¿dónde estás? - me empecé a poner nerviosa - Louis si esto es una broma... - no acabé la frase porque alguien me atrapó por detrás, impidiéndome moverme - ¡AAAAAH! - grité yo del susto.
- ¡Calla! ¿Quieres alarmar a todo el vecindario? - me dijo Louis mientras me ponía la mano en la boca y me seguía sujetando - ahora verás.
Me cogió como si fuera un saco de patatas y bajó por las escaleras mientras yo le daba patadas en la espalda.
- ¡Louis! ¡Bájame! ¡Bájame ya! - grité desesperada, sin éxito.
- ¿Que te baje? Vale - dijo él mientras me lanzaba al sofá.
- ¡Au! Ha dolido - me quejé yo, tirada en el sofá.
- ¡Deja de quejarte que aquí viene Tommo! - gritó mientras se tiraba encima mía.
- ¡Ahh! ¡Socorro! ¡Me asfixian! - exclamé yo riéndome.
Cuando me di cuenta, tenía su cara encima de la mía y muy cerca, notaba su respiración en mi cara y mi corazón iba a mil. No me pude contener, le cogí la cara y le besé con fuerza, él me abrazó y acabamos los dos sobre la alfombra del suelo, el uno encima del otro, abrazados, mientras nos besábamos.
- Te quiero - dije yo cuando nuestros labios se separaron.
- Yo no te quiero, te amo - me dijo él, ¿cómo podía ser tan mono?
- ¿Más que a tus zanahorias? - pregunté yo riendo.
- Umm... - hizo como que se lo pensaba un momento y me miró sonriente - Sí, más que a mis zanahorias, te quiero más que a nada, pero las zanahorias están en segundo lugar, ¿eh?
- Vaale jajaja yo también te quiero más que a nada en el mundo, Boo Bear - le dije yo cariñosamente.
En ese momento oímos que alguien entraba, nos incorporamos rápidamente, nos sentamos los dos en el sofá, pusimos la televisión e hicimos como que la veíamos.
- Vaya, vaya, hola tortolitos - oímos la voz de Harry - viendo la televisión, ¿eh? A saber qué estaríais haciendo...
Los dos nos sonrojamos un poco y nos giramos para verle.
- Hola Harry, yo también me alegro de verte - le dije con gesto burlón.
- Pues para tu sorpresa, no hemos hecho nada, ¿y tú de dónde vienes? - preguntó Louis.
- Vaya, que raro, pues vengo de dar un paseo - dijo él con una sonrisa mientras subía a su cuarto - me voy a mi habitación, cuidado con lo que hacéis que os vigilo.
- Tú tampoco hables mucho Styles... Que sé que tramas algo - dijo Louis con una sonrisa malévola.
- Ay que desconfiado que eres, ¿cómo puedes creer que yo trame algo, Tomlinson? - dijo poniendo una carita adorable con sus hoyuelos desde lo alto de la escalera.
- Porque nos conocemos - dijo él riendo.
- Sí, sí... - respondió él, acto seguido oímos cómo cerraba la puerta de su habitación.
- Jaja, vaya conversación - reí yo apoyando mi cabeza en su hombro - no tenéis remedio...
- ¿Nosotros? Si nosotros somos normales... - dijo él mientras me acariciaba el pelo, me encantaba que lo hiciera - ¿te quedas a cenar?
- Por mí, encantada - dije yo con una sonrisa.
- Pues vamos a hacerla que ya son las nueve y media - dijo él levantándose de golpe del sofá y yendo hacia la cocina.

-¡Vale! - yo fui detrás suya - ¿qué hacemos de cenar?
- Pues no se... Me da pereza cocinar... - dijo él.
- Sí, y a mí - dije yo - ¿encargamos una pizza? - propuse.
- Sí, buena idea - aceptó él mientras cogía el teléfono y pedía la pizza - avisa a Harry - me dijo en voz baja.
- ¡Harry! ¡Hay una pizza en camino! ¿Bajas a cenar? - grité yo desde el pie de las escaleras.
Al momento bajó Harry corriendo... En calzoncillos.
- ¡Harry! ¡Ponte un poco de ropa hombre! - le gritó Louis - ¡Que hay mujeres delante!
- Vale, vale, ya voy, papá - refunfuñó él mientras cogía una camiseta que había en una silla y unos pantalones y se los ponía - ¿Le digo a Lauren que se venga? - nos preguntó con el móvil en la mano.
- Sí, a ver qué dice - dije yo - así no estaré sola con chicos - reí.
- Bueno, tampoco te haríamos nada malo - me dijo Louis rodeándome con el brazo y besándome en la nuca.
- Ya, pero prefiero que haya chicas también - dije yo, dándole un rápido beso en los labios.
Oímos el sonido de que le habían enviado un WhatsApp a Harry y le miramos a ver qué le decía Lauren. Él leyó el mensaje y puso cara de desilusión.
- ¿Qué pasa Harold? - dijo Louis acercándose a él.
- Dice que no viene porque tiene la cena hecha y si la deja para mañana se le pondrá mala - dijo él con gesto de desilusión.
- Sí, claro, y yo tengo un perro verde - dije yo, los dos me miraron asombrados - a esta le pasa algo, nunca hace la cena un tiempo antes de la hora de la cena y odia estar sola.
- A lo mejor no quiere cenar conmigo - dijo Harry un poco triste.
- Sí que quiere, eso te lo aseguro, pero le pasará algo y no querrá estar con gente - le dije yo, segura.
- Ah, pues cenamos y luego que Harry vaya a ver qué le pasa - propuso Louis.
- Buena idea - dije yo.
- ¿Por qué yo? - se quejó Harry.
- Porque tú eres el que la ha invitado - dijo Louis.
En ese momento llamaron al timbre y Louis corrió a abrir, le pagó al chico que trajo la pizza y volvió al salón con la pizza.
- ¡Pizza! - dijo Harry un poco más animado.
- Qué buena pinta tiene - dije yo abriendo la tapa.
- Pues... ¡A cenar! - exclamó Louis mientras traía tres Coca-Colas de la cocina.
Nos comimos la pizza y nos bebimos las Coca-Colas, cuando acabamos miramos la hora y eran casi las doce de la noche, ¡cómo volaba el tiempo! Harry se levantó, dispuesto a ir a casa de Lauren, yo le dí la dirección y se marchó corriendo a verla.
- Bueno, nos quedamos solos - dijo Louis en cuanto Harry salió por la puerta.
- Jajaja, qué malpensado eres por favor - reí yo - estoy cansada, mejor me voy a mi casa a dormir.
- No me dejes solo... - dijo él haciendo pucheros - Quédate a dormir aquí.
- Bueno, vale, me quedo a dormir, pero porque me lo pides tú, ¿eh? Que no quiero ser mucha molestia - acepté yo.
- ¿Tú molestia? Nunca - dijo él mientras me cogía a caballito y subíamos a su habitación - si quieres, dormimos los dos aquí, la cama es bastante ancha.
- Vale, mientras sea contigo, me da igual dónde sea - dije yo con una sonrisa - pero sólo dormimos, que estoy muy cansada.
- Vale, solo dormir, lo importante es que es contigo - me dijo él, ¿se podía ser más adorable? Creo que no.
- Vale, voy a cambiarme al baño - dije yo - Espera... No tengo pijama.
- Eso no es problema, el gran Tomlinson siempre tiene ideas para todo - dijo él mientras sacaba del armario una camiseta suya de color gris bastante larga - toma, no tengo nada mejor - dijo lanzándomela.
- Gracias, con esto es suficiente - dije yo cogiéndola al vuelo y entrando en el baño, me venía justo debajo del culo.
Cuando salí, él ya se había cambiado y estaba tumbado en la cama, dormido. Yo me acerqué y me tumbé a su lado, le aparté el pelo de la cara mientras dormía y en su rostro se formó una sonrisa preciosa, se giró para ponerse de cara a mí y abrió los ojos.
- Buenas noches - me dijo con esa sonrisa que tanto amaba en el rostro.
- Buenas noches amor, que duermas bien - le dije yo.
- Lo mismo digo cariño - se pegó a mí y me dio un beso en la frente a la vez que me rodeaba con su brazo y yo me apoyaba en su pecho. Me quedé dormida enseguida.

Otro capítulo que me sale subrayado, la verdad no sé por qué me sale así, por favor, si alguna de vosotras sabe quitarlo que me lo diga. Muchas Gracias. :)